Desde hace mucho tiempo la detección precoz del autismo se ha considerado un asunto prioritario. La razón fundamental es que una detección precoz incrementa las posibilidades de que los tratamientos logren resultados más relevantes a largo plazo, tanto para el menor como para la familia. Sin embargo, a pesar del empeño de muchos investigadores y organizaciones a lo largo de más de tres décadas, seguimos detectando solo a una parte de los menores que luego desarrollarán TEA.
En este webinar se analizaránn críticamente los esfuerzos llevados a cabo hasta ahora. Posteriormente se expondrá el planteamiento que sustenta el enfoque actual dirigido a mejorar la detección en los próximos años.