Autismo y literatura infantil: un binomio fantástico
Cuando se trata de fomentar la lectura en personas neurodivergentes, lo habitual es poner la mirada en el relato, en el tipo de historia que se cuenta. Sin embargo, la labor de mediación lectora es mucho más profunda. Estrecha lazos con el contenido, por supuesto, pero también con el ambiente y la socialización. En este webinar, conversaremos sobre la selección literaria para personas dentro del espectro autista, así como los recursos que contribuyen a crear un ambiente más inclusivo.
Las fiestas pueden ser intensas para las mentes sensibles. En este webinar compartiremos estrategias sencillas para reducir el estrés, anticipar los cambios y crear una Navidad más amable, predecible y en calma para nuestros chicos y chicas autistas.
La ansiedad es uno de los problemas de salud mental más prevalentes en las personas autistas. Se estima que alrededor del 42% de las personas con autismo experimentará ansiedad a lo largo de su vida. Sin embargo, estos datos no reflejan la situación de todas las personas autistas. Las personas con autismo que presentan discapacidad intelectual asociada y desafíos significativos en el lenguaje tradicionalmente han sido excluidas de la investigación. Existen dos razones fundamentales relacionadas con este hecho. En primer lugar, la conceptualización de la ansiedad, en la que predominan elementos cognitivos. La segunda, la dificultad para encontrar instrumentos de detección que estén ajustados a las necesidades de esta población. La mayor parte de las herramientas de detección disponibles son escalas autoinformadas, donde la persona verbalmente ha de responder sobre la presencia de estos síntomas cognitivos. Esto es desafiante para las personas con autismo con necesidades de apoyo complejas.
Para dar respuesta a esta necesidad, desarrollamos una nueva escala diseñada específicamente para la detección de ansiedad en esta población atendiendo a sus necesidades de apoyo específicas. El proceso se llevó a cabo en varias fases: primero trabajamos con grupos de profesionales de atención directa y familiares de personas con autismo con necesidades de apoyo complejas en la identificación de indicadores observables de ansiedad; después, construimos una escala piloto y la probamos; y finalmente validamos su funcionamiento en una muestra más amplia.
Los resultados muestran que la escala es fiable, detecta y recoge con precisión dos grandes bloques de indicadores de ansiedad en esta población: respuestas fisiológicas y conductuales. Esto abre la puerta a que la ansiedad pueda ser reconocida y atendida en personas que hasta ahora quedaban invisibilizadas en la investigación y la práctica clínica.
Esta herramienta es solo el primer paso, pero esperamos que pueda a ayudar a detectar y atender la ansiedad en una población históricamente invisibilizada, mejorando los apoyos y la calidad de vida de estas personas y sus familia